El delantero uruguayo de la cantera del Real Madrid apunta maneras
Álvaro Rodríguez está marcando su sitio en el primer equipo del Real Madrid. Con tan sólo 18 años, se ha convertido en un jugador clave en tres de los dos últimos partidos de liga de los blancos; consiguiendo una asistencia a Marco Asensio a los 5 minutos de salir en su debut en Primera División ante Osasuna al final del partido, y el gol del empate ante el Atlético de Madrid -también en los últimos minutos-. El delantero se ha convertido en uno de los revulsivos de Ancelotti gracias a su intensidad y corpulencia, algo que el equipo necesita. “Álvaro será jugador del primer equipo la próxima temporada”, declaraba el técnico.
El futbolista uruguayo, hijo del exfutbolista Daniel “Coquito” Rodríguez, inició su trayectoria en el Global Palamós, pasando posteriormente a las filas del Gironès-Sàbat primero y luego al cadete del Girona F.C, donde fue fichado por el Real Madrid con 16 años. Desde entonces, el jugador brillaba en Valdebebas, teniendo todas las papeletas de poder llegar muy lejos si continuaba con ese nivel.
Raúl González fue el descubridor de este jugador revelación. “Viendo un partido del juvenil B, vi un centro, y vi a Álvaro rematarlo como hacía tiempo que no veía a nadie rematar en la cantera. Me lo subí una semana, o dos semanas, a entrenar con el Castilla (dos escalones de golpe), y vi que no desentonaba, y que todas esas cosas que yo me imaginaba era capaz de hacerlas. Y me quedé con él”. A partir de ahí, Ancelotti vio en él una pieza clave que le faltaba al equipo, con muchas esperanzas y el objetivo de sacarle todo su potencial.
Un dato muy curioso acerca de estos dos es que Álvaro se estrenó como goleador con el primer equipo del Real Madrid en un derbi en el Santiago Bernabéu frente al Atlético de Madrid el 5 de febrero de 2023. La gran coincidencia es que, al igual que él, Raúl lo hizo el 5 de noviembre de 1994, marcando su primer gol como blanco también en un derbi, algo que hace de esta situación algo todavía más especial.
Sobre el césped, Álvaro no ofrece duda alguna de que es el modelo claro de delantero puro y cañero que vuelve loca a cualquier defensa. Con su 1,93m, sorprende que el futbolista sea tan coordinado. En partidos con el filial, sus rivales han prestado declaraciones de cómo es un jugador incomodísimo, y que con una zancada, si te gana la posición, ya no le puedes coger. Además, tira continuamente desmarques de ruptura y tiene una muy buena lectura de los espacios, manejándose bien con el balón -y sin él- y siendo formidable en el remate de cabeza. En conclusión, el canterano cumple todas sus funciones con creces y consigue aportarle al equipo esa posible falta de gol cuando más lo necesitan.
Es cierto que Álvaro todavía es muy joven, y tiene una gran trayectoria por delante. De momento, el jugador está tranquilo, disfrutando y, como siempre, con los pies en el suelo. Además, “El Toro”, como le apodan en Valdebebas, tiene muchas opciones de ser convocado próximamente por la Selección absoluta uruguaya, pero todo a su debido tiempo. Lo que es innegable es que el delantero ha venido para quedarse y, claramente, está viviendo un sueño que muchos desearían alcanzar.