2023: El año electoral que viene
Después de un 2022 intenso políticamente, el 2023, con al menos dos jornadas electorales en el horizonte, promete ser clave en el panorama político español
Llegó ya el 31 de diciembre, y con él las últimas horas de este 2022. Llegan esas comidas con familiares a los que hace tiempo que no vemos, y es tradición española tratar de mantener la famosa premisa de que en la mesa no se habla de política ni de fútbol, con el objetivo de tener una velada lo más calmada posible. Pero como ya dijo el escritor alemán Thomas Mann: “Todo es política”. Tratamos de no mencionar a partidos políticos concretos o a personajes relevantes, pero es inevitable, en una cena que puede durar horas y después del pobre mundial que ha hecho España en Qatar, acabar hablando de lo caro que es llenar el depósito del coche a día de hoy, lo poco que duran cincuenta euros en la cartera últimamente o lo difícil que es llenar la cesta de la compra estos meses sin que el gasto suponga una auténtica inversión. No podemos evitarlo. Ya dijo Aristóteles en sus tiempos que el hombre es un animal político, y no pudo acertar con una mejor definición a nuestra forma de entendernos y relacionarnos, incluso varios milenios después.
Temas no faltarán en las mesas, pues hemos tenido un 2022 bastante completo en lo que a política se refiere: desde la dimisión de Pablo Casado como líder del PP -principal partido de la oposición en España-, pasando por la guerra de Ucrania, hasta las recientes reformas legislativas que tanta polémica han traído al Gobierno.

Sería, sin embargo, bastante reduccionista limitarse a comentar la actualidad de este año tan completo si se olvida que viene a la vuelta de la esquina otro que puede serlo aún más. 2023 está marcado en la agenda política de nuestro país como uno de esos años que destacan de cada cuatro: un año de elecciones. En España, si todo marcha según lo previsto, se celebrarán dos jornadas electorales: elecciones autonómicas y municipales en mayo, y elecciones generales, previsiblemente entre noviembre y diciembre.
La primera cita de los españoles con las urnas tiene ya fecha concreta: 28 de mayo de 2023. A ella acudirán, por primera vez, las generaciones de 2002, 2003, 2004 y 2005 (a excepción de aquellos que pudieron votar por adelantos electorales en sus respectivas comunidades autónomas).
Estas elecciones se presentan como el primer medidor oficial de la popularidad de las formaciones que ostentan el gobierno (PSOE y Unidas Podemos) y aquellas que aspiran a ostentarlo (PP y Vox), además de una buena forma de comprobar hasta qué punto los españoles creen en el proceso de refundación en el que está inmerso Ciudadanos o cómo de fuerte entran en el panorama político las formaciones de la plataforma de la España Vaciada, que aspira a conseguir representantes en varias provincias del interior de España.
Respecto a lo que las encuestas vislumbran del posible escenario tras las elecciones, cabe destacar que la mayoría de sondeos reflejan una resistencia electoral del PSOE, que mantendría la mayoría de los gobiernos autonómicos que ya tiene, viendo solo peligrar algunos casos como son la Comunidad Valenciana o Aragón, donde el escenario está más abierto. Si bien es cierto que el PP ganaría posiciones -mejorando notablemente los resultados de las elecciones del 2019-, acusarían la poca implantación territorial de sus socios prioritarios (Vox) con los que no sumarían los escaños suficientes para arrebatar a los socialistas un número relevante de autonomías. Unidas Podemos vería en los resultados reflejado el desgaste de su marca que vienen avisando desde hace tiempo multitud de encuestas, no logrando entrar en algunos parlamentos autonómicos (Castilla-La Mancha) aunque ganando posiciones en otros en detrimento de su socio de gobierno (Extremadura). Por su parte, Ciudadanos lucha por entrar en la mayoría de parlamentos, quedando patente que, de celebrarse las elecciones hoy mismo, no lograrían entrar en la mayoría de ellos. No obstante, habrá que prestar especial atención a formaciones regionalistas como Unión del Pueblo Navarro (UPN), Teruel Existe o el Partido Regionalista de Cantabria -partido del famoso dirigente Miguel Ángel Revilla-, que podrían inclinar la balanza en sus autonomías en un sentido u otro.

Tras el día 28 de mayo, y la resaca electoral en forma de pactos que ocuparán titulares durante algunas semanas, se comenzará a marcar una tendencia que influirá notablemente en las elecciones generales, previstas para finales de ese mismo año: en caso de que el PP logre gobiernos autonómicos en un número importante de sitios donde hoy no gobiernan, podrían aprovechar esa tendencia positiva para alcanzar el gobierno nacional. Por otro lado, si las formaciones del gobierno de coalición consiguen resistir, la posibilidad de renovar el pacto cuatro años más ganaría enteros. En definitiva, el gobierno lo logrará aquella suma que alcance un mayor número de escaños, con la posibilidad de que, de nuevo, formaciones como ERC o EH Bildu puedan tener un papel clave en la legislatura.
Pero si una parte del eje político va a verse influenciado notablemente por lo que depare el 28 de mayo de cara a las elecciones generales ese será el que ocupan las formaciones a la izquierda del PSOE. El futuro del proyecto Sumar, encabezado por la Vicepresidenta Yolanda Díaz, dependerá en gran medida de la suerte que Unidas Podemos, Más Madrid o IU corran en esos comicios autonómicos, que pueden reforzar la hipótesis de la también Ministra de Trabajo de que la izquierda unida en las elecciones consigue mejores resultados electorales -aspecto que ya han reflejado multitud de encuestas en las que se ve como un proyecto de Sumar que aglutine a todas estas formaciones rozaría los 60 escaños y ocuparía la tercera posición en votos-.

No obstante, si algo queda claro es que en 2023 seguiremos con una España especialmente polarizada y que seguirá gobernada por un gobierno de coalición -bien de izquierdas, bien de derechas-. Pero esto, de momento, son solo especulaciones que tendremos que confirmar -o no- el próximo año. Lo más importante es no olvidar que el 28 de mayo (y a finales de año) tenemos cita en las urnas.