Así se viven las elecciones a la delegación en la Universidad Carlos III de Madrid
Actualizado: 16 oct 2022
Presentamos a los 6 candidatos de segundo curso a delegados del doble grado de Derecho y Ciencias Políticas

Un año más, octubre se presenta como el mes de las elecciones a la delegación en la Universidad Carlos III de Madrid. Una de las carreras en las que más en serio se toman estos comicios es el doble grado de Derecho y Ciencias Políticas. Seis alumnos de segundo año se han presentado como candidatos a representar a sus compañeros de titulación, pero solo uno de ellos podrá ser el delegado, y desempeñar la función que el año pasado llevó a cabo Pau García, que ganó el sufragio con un total de 24 votos. Martín y María, con 14 y 13 votos respectivamente, fueron los subdelegados. Uno de los aspectos negativos de las elecciones del año pasado fue la baja participación, tal y como han manifestado alguno de los candidatos de este año, cosa que provocó que los 3 alumnos que formaron el gabinete de representación de la carrera pertenecieran al mismo grupo, concretamente al 35, y el grupo 36 se quedara sin representación en la delegación, haciendo más complicada la comunicación y coordinación entre grupos.
Pau, Ana, Martín, Marcos, Carolina y Javi son los 6 candidatos que se han presentado este año, los cuales esperan poder alzarse con la victoria en las votaciones que se llevarán a cabo entre el 6 y el 13 de octubre, y que su nombre aparezca en las listas de delegados que se publicarán el día 17.
Pau García, quien ya fuera delegado el año pasado, ha decidido volver a presentarse un año más, y espera que su labor le haya servido para ganarse la confianza de sus compañeros. Durante su año como delegado ha demostrado ser un friki de las encuestas, a las que ha recurrido siempre que ha sido necesario para tomar decisiones colectivas, primando así la decisión del grupo a sus propios intereses. Forma parte del grupo 35 y cuenta con una gran experiencia en lo que se refiere a la representación del alumnado, habiendo sido delegado en el instituto todos los años a excepción de uno. Su relación con los dos subdelegados el curso pasado fue muy buena, hasta el punto de llegar a repartirse las tareas y los problemas, trabajando de manera horizontal, sin jerarquías entre ellos. Espera un aumento en la participación de este año y cree que la baja participación del año anterior se debió a la gran afluencia de correos de la universidad sobre temas poco relevantes, los cuales eclipsaron los correos informativos sobre las elecciones. No entiende la delegación como una representación al uso, sino como la forma de ser el vocal del grupo, transmitiendo sus problemas e inquietudes a los profesores y demás cargos de la universidad.

Ana Giménez, perteneciente al grupo 36, se postula como una de las candidatas a arrebatarle el puesto a Pau. A pesar de no haberse presentado el curso pasado, cuenta con experiencia al haber sido la delegada de su clase en 1º de Bachiller. Apuesta por la necesidad de un cambio que le de aire fresco al cargo, y cree que tiene las cualidades necesarias para ello. Se presenta sin grandes expectativas, ya que considera que cualquiera de los candidatos sería un buen representante. Una de sus propuestas consiste en darle más importancia a las actividades extracurriculares de la carrera, como las visitas al Congreso de los Diputados.

Martín Pando, del grupo 35, ejerció como subdelegado el año pasado, al quedar en segunda posición en las votaciones. Este año aspira a lograr el primer puesto, para lo que ha realizado una campaña electoral a través de sus redes sociales, donde anima a sus compañeros a depositar su confianza en él. Como estudiante de política ve en la representación estudiantil una forma de ayudar a la gente, así como de defender los intereses de la clase frente al profesorado y la universidad, como por ejemplo haciendo que los profesores cumplan con los plazos que les corresponde a la hora de la corrección de exámenes, etc. No ha presentado propuestas concretas ya que cree que el papel del delegado tiene unas funciones definidas, de las cuales no puede excederse, y opina que la diversidad de opiniones entre delegado y subdelegados es buena para tomar las mejores decisiones para la clase. Entiende que mejorar la labor de Pau se antoja complicado, ya que el año pasado lo hizo muy bien, y anima a todos los alumnos a participar, alegando al componente político de su grado, y entendiendo la representación como algo fundamental en él.

Marcos Sánchez, del grupo 36, tiene a sus espaldas una experiencia importante como representante de la clase, al haber sido delegado en 2º de Bachiller y al mismo tiempo presidente de la junta de delegados del instituto. Este año ha decidido presentarse al cargo no como una forma de rechazo a la administración saliente, sino como una forma de defender la representación en la delegación tanto del grupo 35 como del 36, cosa que el año pasado no ocurrió. Propone cambios importantes, como la creación de un e-mail conjunto para la carrera, y defiende la obligación de los delegados a conocer la normativa universitaria vigente, para poder asesorar de la mejor manera posible a sus compañeros. Si llega al cargo tratará de fomentar más actividades culturales conjuntas. Con todo esto, Marcos invita a la clase a votar y aumentar la participación con respecto al año pasado.

Para Carolina Sánchez este es su primer año en la carrera de Derecho y Ciencias Políticas tras cambiarse desde Estudios Internacionales y Ciencias Políticas. Se encuentra en el grupo 36, y es partidaria de que ser delegada no se basa solo en la representación, sino que se debe interceder por los compañeros para lograr las mejores condiciones. En el instituto ejerció como delegada en 3 ocasiones y también fue representante del alumnado en el consejo escolar. Confía en las ganas de la clase de un cambio en la delegación para poder alzarse con la victoria, aunque considera que todos los candidatos son muy competentes. Como un aspecto a su favor defiende su capacidad de acceder a la gente adecuada para la resolución de los problemas, y se muestra con muchas ganas e ilusión ante las votaciones.

Por último, Javi Somoza, del grupo 36, tomó la decisión de presentarse a finales del curso pasado al ver que su grupo no contaba con representación en la delegación. Es partidario de un relevo en el cargo, para que todo el mundo tenga la oportunidad de representar a la clase, cogiendo las experiencias del año anterior, pero partiendo desde cero. Fue delegado durante un año en el instituto, y promete una mayor transparencia y participación, tratando de estar siempre cerca de los compañeros, aunque si saliera elegido seguiría sintiéndose un alumno más. Por último, no cree que sea bueno hacer grandes promesas ya que después muchas de ellas no se pueden cumplir.

A pesar de las ganas y la ilusión de todos ellos por conseguir la victoria y poder representar a sus compañeros, solo uno de ellos conseguirá ser delegado y otros dos le acompañarán como subdelegados. El próximo 17 de octubre se publicarán los resultados provisionales a las votaciones y podremos saber quién ha logrado convencer a la clase para ser, durante el presente curso, el delegado o la delegada del segundo año de Derecho y Ciencias Políticas.