La competitividad fiscal como clave de la prosperidad autonómica y nacional
La Fundación para el Avance de la Libertad y la Tax Foundation presentan la nueva edición del Índice Autonómico de Competitividad Fiscal con sus claros y oscuros
El pasado martes 11 de octubre tuvo lugar en el hotel NH Madrid Ventas la presentación del Índice Autonómico de Competitividad Fiscal (IACF 2022). Se trata de un informe elaborado de forma conjunta por la Fundación para el Avance de la Libertad y la Tax Foundation para analizar la estructura del sistema fiscal en cada comunidad autónoma y supone una herramienta capaz de asesorar y orientar a gobernantes, empresarios y contribuyentes a la hora de medir y comparar su sistema fiscal con el del resto de los territorios de España.
La directora y presentadora del índice, Cristina Enache, ha desarrollado durante los últimos 15 años la tarea de defender en nuestro país el libre mercado y una sociedad civil fuerte e informada. En palabras del Consejero de Economía, Hacienda y Empleo de la Comunidad de Madrid, Javier Fernández-Lasquetty y Blanc, el IACF “contribuye a dar una batalla que es importante siempre: la batalla de la libertad de elegir en todos los ámbitos de nuestra vida para pensar, expresar […] pero también para ahorrar e invertir, para poner en marcha cualquier idea o negocio sin que el Estado nos diga cuándo, dónde o cómo”.

Tal y como expresó el economista Jean Baptiste Colbert, el arte de la tributación consiste en desplumar al ganso para obtener la mayor cantidad de plumas con el menor número posible de graznidos. Lejos de atender a esta premisa, en España asistimos a un gran incremento del pago de impuestos que, en los últimos meses, ha escalado de forma considerable, para el cual no existe justificación más razonable que intentar paliar la vorágine de gasto en la que nos encontramos sumidos.
El IACF aúna elementos sumamente complejos de los sistemas fiscales autonómicos y los traduce en una clasificación fácil de entender. Aquellas CCAA con una fiscalidad estable, sencilla y reducida son las que más probabilidades tienen de atraer inversión y capital, generando así crecimiento económico y empleo, así como evitando la fuga de capitales hacia los llamados paraísos fiscales. Si nos centramos en la metodología, el índice analiza 60 variables relacionadas con 5 aspectos clave: el Impuesto sobre la Renta, el Impuesto sobre el Patrimonio, el Impuesto sobre Sucesiones, los Impuestos sobre Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados y los impuestos autonómicos propios.
Madrid, Vizcaya, Álava, Guipúzcoa y Canarias como los territorios más competitivos en términos fiscales
Lo que diferencia a los 5 mejores territorios frente a los demás es su buena calificación en los componentes del índice. La Comunidad de Madrid se mantiene por tercer año consecutivo en la primera posición, mejorando al reducir en 0,5 puntos el Impuesto sobre la Renta y al eliminar, de forma acertada, todos los impuestos autonómicos propios.
En lo que respecta a los territorios del País Vasco, las diferencias se deben al impuesto sobre la Renta, pero en especial por el impuesto sobre el Patrimonio. Las diputaciones mantienen su posición al haber deflactado en el año 2022 la tarifa del impuesto sobre la Renta y los mínimos personales y familiares. Además, debido a los altos niveles de inflación han aprobado una nueva deflactación de la tarifa del 4% que entró en vigor el 1 septiembre.
Por otro lado, Canarias mantiene su posición a pesar de no haber realizado ninguna reforma fiscal importante en el último año. Para mejorar su posición, la comunidad insular debería derogar las reformas del año 2022 sobre el Impuesto de Sucesiones y Donaciones y del Impuesto sobre la Renta; también podría aprobar una nueva tarifa para el Impuesto sobre el Patrimonio con tipos impositivos entre el 0,2% y el 2,5%.
Cataluña, Comunidad Valenciana, Aragón, Asturias y Extremadura se posicionan como las notas más bajas del ranking
Las mencionadas CC.AA. obtienen notas bajas en casi todos los componentes del índice, pero especialmente en los tres impuestos más importantes: Renta, Patrimonio y Sucesiones. En el año 2022, de las 5 comunidades únicamente Cataluña emprendió reformas fiscales. A pesar de haber bajado el tipo mínimo del Impuesto sobre la Renta en 1,5 puntos hasta el 3,5%, al haber aumentado el número de tramos y al haber sido declarado inconstitucional el mínimo personal aprobado en 2021, empeora su puntuación.

Las variaciones más relevantes suceden en la parte media del ranking
Galicia sube 4 posiciones en el ranking general hasta la octava posición. Al reformar el Impuesto sobre la Renta rebajando los tipos impositivos de los primeros tramos y reduciendo el número de estos. Navarra sube 4 puestos hasta la decimoprimera posición al implementar algunas de las recomendaciones del IACF 2021 para reformar el Impuesto sobre la Renta.
Castilla-La Mancha y Cantabria bajan hasta la 12ª y 13ª posición, por la subida de Navarra y Murcia y por no haber realizado reformas importantes en el último año. La Rioja y Murcia bajan hasta la 9ª y 10ª, también por la subida de Galicia. La Rioja no ha realizado reformas importantes en el último año, mientras que los ajustes murcianos en el Impuesto sobre Donaciones y la mayor reducción para las mujeres trabajadoras no han mejorado su posición.
Andalucía es la comunidad que más ha progresado en términos de competitividad fiscal. Desde el año 2007 sube desde la 16ª a la 7ª posición y mejora su puntuación desde 1,1 a 6,19 puntos. Ha reformado y reducido todos los impuestos autonómicos propios, pero todavía queda camino por hacer. Entre las principales recomendaciones del IACF encontramos reformar el Impuesto sobre la Renta, reduciendo los tipos impositivos de todos los tramos entre 1 y 2 puntos para alcanzar un tipo marginal máximo del 47,5%; también deflactar todos los años de forma automática el IRPF con la inflación.
Necesitamos sistemas fiscales regionales competitivos
Es necesario situar el sistema tributario autonómico en el contexto internacional: las CC.AA. no solo compiten entre sí, sino que también lo hacen con países como Alemania, Francia o Portugal. En el caso del Impuesto sobre la Renta, al comparar las CC.AA. con 26 países europeos, se observa que todas las CC.AA. y las diputaciones vascas tienen tipos impositivos marginales máximos muy por encima de la media de los países europeos analizados que están en el 42,94%. Para atraer y retener talento y empresas, las CC.AA. tienen que ser competitivas tanto a nivel regional como internacional y para ello necesitan bajar los tipos marginales máximos hasta el 45% del RU o el 47,5% de Alemania.
En lo que respecta al Impuesto sobre el Patrimonio, España es con diferencia el país con el mayor gravamen sobre el patrimonio, un impuesto desaparecido que solo se mantiene en Suiza a nivel cantonal y en Noruega. Las CC.AA. llegan a aplicar un tipo impositivo máximo del 3,5% en Extremadura o un 1,8% en Galicia mientras que en Noruega se aplica un 1,1% y en Suiza un 0,702%. En este sentido, es necesario reducir el tipo máximo y abolir o bonificar al 100% el Impuesto sobre el Patrimonio siguiendo el ejemplo de Alemania, Suecia, Finlandia, Italia o Francia.
Sobre Sucesiones y Donaciones, el tipo máximo del gravamen —una vez aplicados los coeficientes multiplicadores— alcanza el 87,6%, el más elevado de toda Europa; es más, 15 de los países europeos que aún mantienen el impuesto tiene tipos impositivos máximos más reducidos que cualquier comunidad autónoma, a las que convendría modificar los coeficientes multiplicadores, reduciendo el tipo impositivo hasta el 34%.
La presentación del IACF termina con unas referencias a Andalucía —que antes comentábamos— y la Comunidad Madrid, que es alabada por la Fundación para el Avance de la Libertad como “un dique de contención ante las subidas de impuestos autonómicas y estatales”. No obstante, ello no significa que en el informe no se señalen aspectos fiscales en los que la Comunidad sigue pudiendo mejorar. En el intercambio final de discursos entre los organizadores y los consejeros de Andalucía y Madrid, Javier Fernández-Lasquetty y Blanc manifestó su respeto y admiración por la labor llevada a cabo en Andalucía al “sobreponerse a 40 años de régimen, no gobierno, de régimen socialista”.
Con todo esto en mano y siendo el IACF accesible desde la propia web de la Fundación para el Avance de la Libertad, cabe preguntarse a dónde pretendemos llegar —como CC.AA. y a nivel agregado como Estado— con una política fiscal y competitividad que deja bastante que desear. Debemos seguir avanzando bajo la premisa de ocupar una posición de liderazgo en el marco de la Unión Europea y así hacer de nuestros territorios un ambiente fiscalmente amable, tanto para todas aquellas personas y empresas que a día de hoy buscan un lugar donde asentar su prosperidad como para quienes ya están dentro de nuestras fronteras.