Las normas de la selección inglesa para las parejas de sus jugadores en el mundial
Con Qatar siendo la sede del mundial, todos aquellos asistentes deberán cumplir las leyes y normas morales del país bajo riesgo de serias sanciones
El mundial de Qatar está a la vuelta de la esquina y las selecciones empiezan a ultimar detalles para que todo salga como debe. Por eso, la Federación inglesa ha querido asegurarse de que todos estén informados de a qué se enfrentan, y no precisamente en el terreno de juego.
Esta vez, sus indicaciones han sido nada más y nada menos que para las Wags británicas. "Wags" es el término usado para hablar de las parejas de los jugadores, y ya que estas estarán presentes en el mundial, la federación inglesa ha decidido ahorrar en disgustos y dar un manual con todo lo que se puede o no hacer en suelo qatarí. Recordemos que esta pequeña península ubicada en Oriente Medio es mayoritariamente musulmana y se rige por rígidas leyes algo polémicas. Mientras dure el torneo, todos los asistentes deberán seguirlas meticulosamente, ya que las autoridades han informado de que no mostrarán debilidad a la hora de hacer cumplir su código mediante sanciones como grandes multas o incluso condenas penitenciarias.

Esto es de lo que las inglesas han sido informadas que NO pueden hacer.
Beber alcohol en sitios sin licencia o directamente en la vía pública, ya que puede acarrear una multa de tres mil riyales (566 euros aproximadamente).
Mostrar zonas de su cuerpo como piernas, hombros, clavículas… o no vestir de forma modesta. Recordemos que Qatar es un país musulmán y las normas de vestimenta apuntan especialmente a las mujeres. La pena en este caso no está tipificada, aunque cualquiera que vista de forma inmodesta no podrá acceder al estadio.
Introducir material pornográfico o religioso al país.
Y la que más ha sorprendido a todo el mundo:
No les está permitido mantener relaciones sexuales premaritales, es decir, cualquier pareja no casada se enfrenta a multas y penas de cárcel mientras estén en territorio qatarí. Así que, en el caso de que Inglaterra llegase a la final, aquellas parejas que no se hayan dado el “sí quiero” deberán andar con mayor cuidado mientras dure el mundial porque la pena asciende a siete años de cárcel.
Aunque las británicas no hayan sido alertadas a conciencia de esto, es sabido que las relaciones homosexuales están puntillosamente observadas en su código penal y calificadas como sodomía. Casado o no, allí tristemente cualquier forma de amor o afecto homosexual es delito y está penado con penas de cárcel de uno a tres años.

Este manual no solo impone negativas, también da un tibio “consejo” (bastante recomendable por el hecho de ser obligatorio) sobre cómo deben comportarse las wags inglesas.
Deben mostrar respeto y una conducta apropiada, especialmente durante los momentos de oración (cinco al día).
Las redes se han movilizado para mostrar su acuerdo o desacuerdo con la acción de la Federación británica y esta ha respondido alegando que busca no encontrarse impedimento a la hora de mostrar una actuación perfecta por parte de los jugadores y que nada se interponga entre ellos y una victoria libre de polémicas.
Este Mundial ha sido polémico desde que se anunció la sede y estuvo amenazado por la falta de asistentes, las negativas de los países o incluso el pensamiento de las Naciones Unidas sobre que un país que no respeta los derechos humanos albergue tal evento. Sin embargo, el Mundial es ya una realidad que tenemos encima y que marcará un precedente a la hora de tratar al público aficionado que tendrá que dejar en casa la cerveza y las libertades individuales.