top of page

Por qué no deberías "romantizar tu vida", y por qué hacerlo igualmente

La razón por la que la tendencia de romantizar la vida no es tan buena como Tik Tok te ha hecho creer


Fuente: Pinterest

Si buscas por Internet, podrás observar gran cantidad de artículos animando a sus lectores a seguir esta tendencia tan íntimamente relacionada con el aesthetic y redes sociales como Pinterest. Aseguran que pocas veces se encuentra en redes sociales algo así de beneficioso para la salud mental. Y, hasta cierto punto, puede considerarse cierto. El agradecer y encontrar en cada detalle algo inspirador y bello forma parte de este trend.


Misma vida, perspectivas diferentes. No es lo mismo levantarse cada mañana y acostarse cada noche pensando en lo desgraciado que es uno y en todas las cosas buenas que podrían haberte pasado y nunca te pasaron, o hacerlo agradeciendo por todo lo que se tiene, por muy insignificante que sea. Todos estamos de acuerdo, y resulta bastante obvio, que la negatividad rara vez lleva a buen puerto. El no valorar lo que se tiene aleja cada vez más de la felicidad.


Fuente: Pinterest

Romantizar la vida significa en cierto modo valorar. Significa vivir cada momento siendo consciente y encontrando la belleza tanto en lo bueno como lo malo, haciéndote sentir un poco como el protagonista de una película. Un concepto que considero importante de romantizar la vida es la simple acción de observar. Observar lo que ocurre a tu alrededor, y mirarte a ti mismo a través de un cristal. Romantizar las cosas puede llegar a ser definitivamente agradable, pero entre toda esa maraña de conceptos llenos de aesthetic y de sentimientos endulzantes existe algo más peligroso de lo que crees: el romantizar la tristeza.


Romantizar el hecho de estar triste, de sentirse desgraciado, hasta el punto en el que, aunque estés al borde de sentirte completamente desquiciado, eres capaz de añadir un halo de romanticismo a tal situación. Y, aunque resulte doloroso, tiene su aquel. Romantizar los sentimientos negativos o las conductas tóxicas (no nos centremos solo en la tristeza), puede hacer que acabemos en un circulo vicioso interminable en el que encontramos cierto placer al hecho de sentirse deprimido o de cualquier otra manera perjudicial para uno mismo. Al hacer esto, estamos permitiéndonos a nosotros mismos ser aquello que nos está destruyendo.


Fuente: Pinterest


Muchas veces, pensar en los personajes solitarios y deprimidos de la literatura o del cine no ayuda: nos convencemos a nosotros mismos del romanticismo que hay en sentirse desgraciado, en su atractivo escondido. Nos dejamos a nosotros mismos interpretar ese personaje de alguna forma. En ocasiones, no hacen falta personajes ficticios, vale con los artistas: porque la mayoría de grandes genios crearon verdaderas obras de arte sintiéndose desgraciados. Estas ideas pueden atraparnos, alejarnos de la vida real, de que realmente solo hay una vida y deberíamos esforzarnos por ser felices, por convencernos a nosotros mismos que no ser "terriblemente desgraciado" no nos quita la esencia romántica.


The dreamers. Fuente: Pinterest

Los románticos del siglo XIX fueron los primeros en romantizar la vida. A su modo, por supuesto, pero hay muchos ejemplos tóxicos en sus conductas, que se parecen en cierta manera a lo que estaba diciendo.


Por otro lado, más allá de romantizar la tristeza, está el hecho de que las redes sociales han convertido esta tendencia en algo por lo que presumir en la web, por lo que crear contenido en Tik Tok, cuando en realidad convierten esta práctica en simple postureo. Sin embargo, la filosofía de romantizar la vida también consiste en vivir las experiencias como si fueran las últimas, en cuidarse a uno mismo, pasar tiempo en soledad y ver la vida con positividad. Cada uno lo aplica a su manera, pero podría resumirse como encontrar la belleza en todas las cosas (incluso en las más feas), mientras eres el protagonista de tu propia película.


Fuente: Medium

Desde mi punto de vista, romantizar la vida tiene tanto cosas buenas como malas, solo hace falta saber enfocarse en lo más saludable para uno mismo. Romantizar la vida es muy divertido y agradable, pero no hay que alejarse de la realidad en el proceso y salir de la burbuja que forman los pensamientos de uno mismo, para así ver la imagen completa de las cosas.




0 comentarios

Entradas Recientes

Ver todo
bottom of page