La IFAB propone medidas revolucionarias: expulsiones temporales, exclusividad de los capitanes...
El pasado martes se reunió en Londres la International Football Asociation Board (IFAB). Este organismo rige el reglamento del fútbol y plantea modificaciones a la FIFA para modernizar el deporte y hacerlo más atractivo para la sociedad cambiante. En esta reunión se propusieron medidas que, de ser aprobadas en la cumbre de la IFAB en marzo de 2024, entrarán en vigor en la temporada 2024/2025 y revolucionarán el panorama futbolístico del futuro.
La primera que podemos mencionar y la que más ha dado de hablar es la existencia de las exclusiones temporales. Esta nueva norma establece unos minutos de sanción en el partido para un jugador que haya recibido una tarjeta amarilla que conlleve este tipo de sanciones, dejando en inferioridad numérica a su equipo durante el tiempo en el que el jugador se halle en el banco de castigo. Esta regla se aprobó en 2017 para las categorías de fútbol juvenil, de veteranos, base y de veteranos como modelo de prueba antes de ser propuesta para el fútbol profesional masculino y femenino.
Algunas de las infracciones que la IFAB propone para que a la tarjeta amarilla se sume este nuevo tiempo de exclusión son: hacer comentarios desaprobatorios o protestas a los árbitros, realizar fintas incorrectas en un lanzamiento de penalti, simular una agresión, impedir que se reanude el juego rápidamente por parte del equipo adversario y hacer una falta táctica para detener un avance prometedor del rival. Todas estas infracciones, que hasta ahora se sancionaban con una tarjeta amarilla, podrán llevar una sanción mayor de entre un 10% y un 15% del tiempo del partido en el banco de castigo.
Otra de las modificaciones que propone la IFAB es la exclusividad que tendrán los capitanes de cada equipo. Hasta ahora, la figura del capitán se podía considerar como una figura relevante interna dentro del club, cuyas labores corresponden al buen funcionamiento del equipo tanto dentro del campo como fuera de él, pero realmente durante el transcurso del partido es uno más, con pocas excepciones.
A partir de ahora, gracias a esta modificación no será así, pues los capitanes serán los únicos jugadores que podrán dirigirse a los árbitros con el objetivo de protegerles y de reducir el tiempo que se pierde en comentar o discutir las decisiones arbitrales. Sumado a ello se plantea que los árbitros lleven cámaras microfoneadas en su uniforme, para que todo lo que pase a su alrededor quede grabado y registrado.
Por otro lado, la IFAB pretende meterle mano al VAR, aumentando sus competencias. Hasta este momento el VAR solo puede actuar en acciones de gol, penalti, tarjeta roja o confusión de identidad de un jugador por parte del árbitro. Sin embargo, estas nuevas propuestas pretenden ampliar estas situaciones e incluir los lanzamientos de córner, las faltas y las segundas amarillas, además de apostar más aún por la tecnología del fuera de juego semiautomático que ya se está llevando a cabo en algunas competiciones.
El principal argumento en contra es el tiempo perdido en los partidos, puesto que no se contempla parar el cronómetro al detenerse el juego. Con relación a esto, el comité buscará otras soluciones al poco tiempo efectivo actual de los partidos.
Estas son las propuestas más llamativas de la IFAB para el “nuevo fútbol”, solo queda esperar a marzo para ver si finalmente se aprueban y se lleva a cabo una de las mayores revoluciones de la historia de este deporte, si no es la mayor. ¿Será así el fútbol del futuro? El tiempo nos lo dirá.