El equipo de Míchel saca un punto del Benito Villamarín, en un partido con sabor amargo pero con las buenas sensaciones del momento
Empatar en el feudo verdiblanco siempre es un buen resultado, pero no para los chicos de Míchel. El Girona empezó el partido con personalidad y presión arriba. En el minuto 39, Dovbyk adelantó al equipo rojiblanco gracias a un penalti sobre Savinho. La segunda parte empezó con el Girona muy bien posicionado en el terreno de juego, con la posibilidad de haber aumentado la ventaja en el marcador. Pero el Betis no se podía quedar atrás. Abde encabezó el arreón verdiblanco y, en el minuto 89, Pezzella puso el empate en el marcador. Un resultado amargo que le deja segundo en LaLiga, tras la victoria del Real Madrid frente al Alavés.
La temporada del Girona no es un sueño, sino una realidad forjada con un sistema de juego y trabajo que le ha consolidado como uno de los grandes del fútbol español. Al finalizar el partido contra el Betis, el entrenador afirmó en rueda de prensa que “esta primera parte de la temporada ha sido increíble, al nivel de los mejores equipos del mundo; no le pongo sobresaliente porque siempre hay que mejorar pero es un notable alto”. Un equipo sin frenos. 45 puntos en 18 partidos. Solo a cuatro del total cosechado en la anterior campaña de LaLiga (49). La licencia UEFA no es una locura y el techo de cristal de principios de temporada ya no existe. Este Girona enamora.
Detrás de los éxitos, siempre hay una figura clave: Míchel. El entrenador madrileño ha desarrollado un sistema con una buena salida de balón desde atrás, y presión alta tras pérdida. Un equipo construido con una idea clara y con numerosas soluciones de pizarra que han traspasado todos los límites. Daley Blind y Eric García se abren por bandas para generar amplitud y espacios. Aleix García es el pivote del equipo. En las bandas, Savinho y Yan Couto son los dueños del regate. Ambos son pura magia brasileña. Y, en la delantera, Dobvyk, la estrella ucraniana. Además de otros jugadores clave como Yangel Herrera, Tsygankov o los laterales Arnau Martínez y Miguel Gutiérrez. Un elenco de artistas en la orquesta de Montilivi.
La base del éxito de alguna de estas estrellas está en el City Football Group, el principal operador privado de clubes del mundo, con la propiedad de 13 equipos de Europa. Su mayor éxito fue en 2008 con la adquisición del Manchester City por 250 millones de euros. La joya de la corona. A raíz de esto, empezó a expandir sus fronteras y adquirió una serie de equipos –entre ellos, el Girona, en agosto de 2017–. Pero, el paraguas que ofrece el City Football Group es solo una pequeña ayuda. El equipo ha sacado la mejor versión de jugadores que habían sido desterrados de la élite, como es el caso de Eric García y Daley Blind.
Por otra parte, este miércoles, el Tribunal de Justicia de la Unión Europea dictaminó una sentencia a favor de la Superliga, en la pelea jurídica que mantiene contra la FIFA y la UEFA. “Las normas de estas asociaciones, sobre la autorización previa de las competiciones de fútbol de clubes, violan el Derecho de la Unión”, afirmó el Tribunal en el comunicado del fallo, donde acusó a estas organizaciones de “abuso de poder dominante”. Tras la sentencia, la Superliga ha presentado un nuevo formato y el Girona es uno de los perjudicados.
El presidente de la UEFA, Alexander Čeferin, criticó la nota de prensa por “no reflejar el dictamen, que refuerza el mérito deportivo y la solidaridad, y no autoriza la Superliga”. Afirmó que se trata de una competición más cerrada que la anterior, donde los equipos campeones de sus ligas nacionales se clasificarían para la tercera división del campeonato. El sueño del Girona por ganar LaLiga sigue intacto, pero en el caso de que suceda, ya se sabe la posición que ocuparía en la Superliga. Florentino Pérez y Laporta celebraron el fallo del Tribunal, pero las cinco grandes ligas europeas y sus aficionados se mostraron en contra de la competición.
Pero, lo más importante es el ahora. El mundo del fútbol solo tiene los ojos puestos en un equipo que ha revolucionado el panorama español y se ha consolidado como un gigante de nuestro fútbol. 93 años de historia, una montaña rusa de ascensos y descensos, y una consolidación exitosa en la presente campaña. Partidos buenos, victorias increíbles. El Barça, el mayor testigo, con la valentía y el coraje de un equipo que dio un duro golpe a los de Xavi Hernández. Nadie sabe qué sucederá al final del campeonato pero el Girona va en serio. LaLiga promete.
