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Magic Alonso: La leyenda que detuvo a los toros en Brasil

Fernando Alonso consigue su octavo podio de la temporada tras una 'masterclass' defensiva ante el Red Bull de Checo Pérez


Fernando Alonso en el podio de Brasil. Fuente: Dazn

Los últimos dos meses han sido muy duros para el equipo Aston Martin. Desde el Gran Premio de Holanda, el equipo sufrió un fuerte bajón de prestaciones debido a varios paquetes de actualizaciones que no se han adaptado bien al coche, relegándoles a la 5ª posición en el campeonato de constructores de la Fórmula 1.


De hecho, Fernando solo había conseguido 15 puntos desde la carrera en Zandvoort, acumulando además 2 abandonos consecutivos en Estados Unidos y México. No obstante, si algo sabemos de Fernando es que siempre saca a relucir todo lo que da el coche y más.


Alonso abandonando en el GP de México. Fuente: Dazn

Llegados a Interlagos, Aston Martin prometía recuperar mucho rendimiento al haber conseguido hacer un 'mix' entre las piezas nuevas y las versiones antiguas del monoplaza. Esto permitió, con algo de fortuna por la fuerte tormenta que llegó a São Paulo el viernes, conseguir la 3ª y 4ª posición en parrilla para Lance Stroll y Fernando Alonso, respectivamente.



Tormenta en Sao Paulo. Fuente: Yahoo Noticias

Una vez llegado el domingo, la carrera comenzó de forma caótica. Kevin Magnussen y Alex Albon tuvieron que retirarse tras un accidente en la salida sacando a relucir la bandera roja. Además, Charles Leclerc tuvo que abandonar el Gran Premio sin siquiera llegar a disputar la salida por un fallo hidráulico. Tras la resalida, Alonso rodaba cuarto, detrás de Max Verstappen, Lando Norris y Lewis Hamilton; pero, tras una brillante maniobra en la cuarta curva del circuito, adelantó al Mercedes de Hamilton.



El Williams de Alex Albon tras el accidente en la salida. Fuente: Autobild

Entonces, comenzaría el más reciente show de magia del piloto asturiano. Tras 20 vueltas de carrera, Alonso sacaba ya casi 9 segundos de ventaja a quien sería su pareja de baile en Brasil, el mexicano Sergio 'Checo' Pérez, quien tras parar para cambiar neumáticos sobre la vuelta 21 empezó a recortar distancias con 'Magic'. Fernando consiguió mantener una estrategia clara durante este segundo 'stint': mantener a Checo fuera de su zona de DRS hasta que las ruedas del mexicano se desvanecieran. De esta forma, para la vuelta 47 de la carrera, Checo tuvo que parar a volver a cambiar de gomas, estando a más de 3 segundos y medio del asturiano.


Fernando pararía una vuelta después para igualar sus neumáticos a los de Checo, poniendo una goma blanda nueva, con la que llegaría hasta el final de la disputa. Ya en este tercer 'stint', solo 7 vueltas después, en la vuelta 54, se iniciaría un asedio del Red Bull de Checo Pérez al Aston Martin de Fernando Alonso.



Alonso en su batalla con Checo. Fuente: Motorsport.com

Interlagos es un circuito conocido por la gran velocidad en la que se dan las vueltas y también por las recurrentes posibilidades de adelantamiento, al contar con dos largas rectas en las que los pilotos pueden abrir su DRS. Tomando en cuenta que el Red Bull es el monoplaza más rápido del campeonato, el adelantamiento de Checo a Fernando era inminente. Sin embargo, Alonso tenía otros planes.



Circuito de Interlagos. Fuente: TopGear.es

A través de una estrategia defensiva magistral, Fernando logró aguantar los envites de Pérez durante 17 vueltas al circuito de Brasil, utilizando trazadas diferentes para obtener una mayor tracción en las salidas de las curvas y conseguir una mayor velocidad en la entrada de las rectas, eliminando así la ventaja que el Red Bull de Checo tenía sobre él.



Diferencias de trazadas entre Alonso y Pérez. Fuente: motorsport.com

No obstante, el destino quería regalarnos una conclusión épica a esta carrera, es la única forma de entender lo que sucedió en las dos últimas vueltas del certamen brasileño. Checo Pérez conseguía adelantar a Fernando en la primera curva de la vuelta 70. Pero tan solo una vuelta después, en la última vuelta de la carrera, Fernando Alonso conseguiría adelantar de nuevo al mexicano para conseguir el 3º escalón del podio en Brasil. Magic conseguiría retomar la posición utilizando, una vez más, una trazada diferente a la que el resto de mortales habría intentado para recuperar el ansiado podio.


Las imágenes no podrían ser más impresionantes; Fernando cruzó la meta de Interlagos tan solo 0,053 segundos antes que Checo Pérez. Firmando la que será recordada como una de las mayores gestas de la carrera de este veterano piloto de 42 años.

Alonso y Checo en la recta de meta. Fuente: Marca

Pero, como puedes imaginar, esta no es la primera vez que vemos a Fernando Alonso hacer algo de este estilo. No hay mejor manera de cerrar este artículo que recordando lo que para muchos es la mayor muestra de talento defensivo a los mandos de un monoplaza de Fórmula 1: el Gran Premio de San Marino de 2005.


El mundo el 23 de abril de 2005 era completamente diferente. Fernando Alonso tenía 23 años y luchaba junto al equipo Renault por conseguir su primer título en la Fórmula 1 contra el Ferrari de Michael Schumacher, que venía de ganar los últimos 5 campeonatos (2000-2004). Michael salía muy atrás por un fallo en la clasificación; pero, a poco más de 10 vueltas del final, consiguió estar a metros de distancia del Renault R25 de Fernando. Tras 11 vueltas de pura batalla, Fernando se alzó con la victoria en Imola, consiguiendo su 4ª victoria en la Fórmula 1 y dando un gran paso para conseguir su primer mundial.



Alonso y Schumacher en la meta de Imola. Fuente: SoyMotor

Un día más, la magia de Fernando Alonso nos ha dejado boquiabiertos, haciéndonos revivir gestas pasadas y, por qué no, haciéndonos reflexionar sobre qué habría pasado si le hubiesen dado al mago asturiano una 'varita mágica' para luchar por cosas grandes durante la última década. Lamentablemente, esto último solo lo podemos soñar, pero mientras dure este nuevo sueño de Alonso volviendo al podio, que nadie me despierte.

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